Es posible que, con el paso del tiempo, los primeros años de la década de 2020 sean recordados por todos los eventos que causaron disrupciones en la cadena de suministro, pues con la llegada del COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, por ejemplo, hubo un impacto severo en el mundo del comercio internacional, y de hecho, en parte por esos y otros motivos, actualmente se vive una crisis logística en Colombia.

Y es que, cuando al mismo tiempo los factores externos (a nivel internacional) e internos (a nivel nacional) se juntan, los resultados a niveles comerciales y económicos pueden resultar no solo adversos, sino también fatales, lo que podría desencadenar una crisis para una nación.

Recientemente, eso ha sucedido en algunos países de Sudamérica, pues, en el caso de Colombia, en los últimos años ha atravesado por unas serias problemáticas logísticas, tanto locales como internacionales.

A pesar de que en la nación cafetera se sufre del mismo impacto que se padece en prácticamente todo el mundo respecto a temas logísticos globales, diversos expertos y estudios han indicado que las complicaciones que se viven a nivel local, han tenido una repercusión fundamental para la situación en el territorio colombiano.

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Las causas de la crisis logística en Colombia.

2022 fue un año complicado para el comercio y la logística colombiana, pues acontecieron diversas situaciones que afectaron al país sudamericano.

Entre las principales causas externas que han propiciado este escenario de crisis logística en Colombia se encuentran:

• Escasez de contenedores

La crisis de contenedores viene de unos años atrás, sin embargo, esto se agudizó con las problemáticas ya conocidas como la pandemia y otras cuestiones.

En el caso de Colombia (y buena parte de América Latina), se ha tenido una importante reducción en la movilización de cargas, ya que, según previsiones, se dejaron de importar y exportar alrededor de 15 millones de toneladas.

El alto precio de los contenedores provocaron esta disminución en la actividad comercial del territorio colombiano, pues los precios se quintuplicaron, lo que tuvo un efecto directo en el traslado de mercancías.

Con todo eso, algunos de los puertos del país aminoraron sus operaciones logísticas debido a que cada vez se exporta menos en suelo cafetero.

• Inflación

A pesar del crecimiento económico que ha tenido la nación colombiana, la inflación no ha cesado.

De acuerdo con el último reporte del mes de enero, el país tiene una de las tasas de inflación más altas de América Latina, siendo del 13.25% anual al primer mes del año (siendo la más alta del siglo), posicionándolo solo por detrás de las tasas registradas en Venezuela, Argentina y Chile.

Esto ha tenido repercusiones en el transporte de mercancías, pues los insumos necesarios y las materias primas han tenido un exponencial incremento de precios. Claramente, esos costos los paga el consumidor, pues los costes de las operaciones logísticas resultan sumamente altos.

• Menores exportaciones

Como se mencionó anteriormente, en los últimos años las exportaciones colombianas han disminuido drásticamente, lo que le ha valido para ubicarse en la posición 140 de 191 países en cuanto a sus niveles de exportación respecto al Producto Interno Bruto (PIB).

Apenas al término de 2022 se presentó su primer crecimiento en exportaciones desde 2019, pero estas continúan siendo mínimas en el panorama internacional.

Su bajo nivel de exportación se debe a múltiples factores, siendo uno de ellos la gran protección a la producción de productos nacionales. Otro de ellos es la infraestructura, que sigue siendo carente para el comercio internacional.

Adicionalmente, el costo de los servicios logísticos es muy alto, por lo que muchos empresarios no están dispuestos a costearlos.

La crisis de cara al futuro.

Recientemente, el gobierno de Joe Biden lanzó una iniciativa llamada Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas (APEP), la cual, busca fortalecer la integración y prosperidad en la región sur del continente con 12 países, entre ellos, Colombia.

Además de los diversos objetivos que se buscan alcanzar con esta alianza, en el marco logístico se busca “fortalecer la diversidad, la sostenibilidad y la resiliencia en las cadenas de suministro a través de la expansión de los lazos comerciales regionales, mejorando, además, la calidad de la infraestructura, de acuerdo con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio de Colombia”.

De igual forma, el Ministerio apunta que “la iniciativa permitirá una mayor integración económica e incrementará la colaboración en aduanas, el comercio, la logística y las buenas prácticas regulatorias; además, promoverá un comercio justo, que respete los derechos laborales e integre a las Mipymes en las cadenas de suministro regionales”.

La APEP es una gran noticia para la cooperación económica y el desarrollo de Latinoamérica, no obstante, se pronostica que la crisis logística en Colombia se prolongará hasta finales de 2023.

Habrá que tener en cuenta factores como la inflación, que si continúa con la tendencia actual, seguirá impactando las operaciones logísticas en el país sudamericano, es decir, todo se somete a las variables ya descritas y a nuevos eventos que pudieran suceder a lo largo del año.

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Fuentes: Forbes, Ministerio de Vivienda de Colombia.