Con una inversión inicial de cinco mil millones de dólares, la llegada de la compañía estadounidense Tesla abrió nuevamente el debate sobre los beneficios del nearshoring en México, ya que este país cuenta con numerosas oportunidades para adaptarse a esta tendencia. Pese a las grandes retribuciones económicas que puede traer la relocalización de las cadenas productivas, lo cierto es que también existen una serie de obstáculos que evitan que pueda aprovecharse al máximo. Entre los principales retos del nearshoring se encuentran los problemas de infraestructura, el desabasto de agua y la inseguridad a lo largo del país.

No obstante, este último aspecto es uno de los más preocupantes, ya que el 42% de los empresarios mexicanos consideran a los altos índices de inseguridad como el principal obstáculo para el arribo de compañías extranjeras, según una encuesta realizada por la firma Vestiga Consultores. 

Por otra parte, la American Chamber México (AmCham), una institución que genera nuevas oportunidades para el sector empresarial de México y Estados Unidos, llevó a cabo su propio análisis en el que se concluyó que “el 64% de los encuestados considera que su mayor preocupación es la inseguridad en el país, seguido del 23% que considera la seguridad para los empleados y la familia como lo más preocupante”. Además, también se expuso que las tres entidades de mayor preocupación en materia de inseguridad son el Estado de México, Guanajuato y la Ciudad de México.

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Inseguridad: uno de los principales retos del nearshoring

Pese a los diversos retos del nearshoring, lo cierto es que la inseguridad en México es uno de los factores que más puede desalentar a los empresarios extranjeros, entre los que se pueden destacar diferentes formas de afectación:

• Riesgo para la seguridad de los empleados. La inseguridad en México, como la delincuencia, el crimen organizado y la violencia, pueden plantear riesgos para la seguridad de los empleados de las empresas que operen en el país. Esto puede generar preocupaciones tanto para los empleados actuales como para los potenciales, lo que puede afectar la capacidad de reclutamiento y retención de talento.
• Costos adicionales de seguridad. Las empresas pueden incurrir en costos adicionales para implementar medidas de seguridad y protección para sus instalaciones, empleados y bienes, como sistemas de vigilancia, seguridad privada y transporte seguro de mercancías. Estos costos adicionales pueden disminuir la ventaja de costos que inicialmente atrajo a las empresas hacia el nearshoring en México.
• Interrupciones en la cadena de suministro. Uno de los retos del nearshoring que se ve potenciado por la situación de inseguridad en el país son las interrupciones en la cadena de suministro de las empresas. Los robos, la extorsión y otros actos delictivos pueden afectar el transporte de mercancías y provocar retrasos en la entrega de productos. Estas interrupciones tienen un impacto negativo en la capacidad de cumplir con los plazos de entrega y satisfacer las demandas de los clientes.
• Imagen de marca y percepción de riesgo. También la percepción que tienen los consumidores y las empresas sobre la seguridad y la calidad de los productos y servicios provenientes del país puede verse considerablemente afectada. Si la inseguridad es ampliamente difundida y se percibe como un riesgo significativo, puede afectar la imagen de marca de las empresas que tienen operaciones de nearshoring en México y disminuir su competitividad en el mercado global.

¿Cuáles son las soluciones?

Como se ha visto, el alza de la inseguridad en el país también potencia otros retos del nearshoring, tales como las interrupciones en la cadena de suministro y la retención de talento. Ante esta situación, se han propuesto diversas soluciones para mitigar los riesgos y promover un entorno más seguro para las empresas extranjeras. En primer lugar, es crucial establecer una colaboración estrecha entre el gobierno mexicano y las compañías que operan en el país. Lo anterior implica compartir información sobre amenazas y riesgos de seguridad, así como trabajar juntos para desarrollar estrategias y medidas de seguridad efectivas.

Además, también deben tomarse medidas para reforzar la seguridad en áreas donde se concentran las operaciones de nearshoring, como incluir el aumento de la presencia policial, la implementación de sistemas de vigilancia y la mejora de la iluminación y la infraestructura en zonas industriales y parques empresariales. 

En cuanto a las compañías extranjeras, deben capacitar a sus empleados en medidas de seguridad, procedimientos de respuesta ante situaciones de riesgo y buenas prácticas de prevención. La concientización sobre los riesgos existentes y la promoción de una cultura de seguridad son fundamentales para reducir la vulnerabilidad ante la inseguridad.

Estas soluciones requieren de un enfoque integral y la colaboración de diferentes actores, incluyendo empresas, gobierno, organismos de seguridad y la comunidad local. Al abordar la inseguridad de manera efectiva, se pueden aminorar los principales retos del nearshoring en México para crear condiciones más favorables y promover un entorno más seguro y propicio para las empresas.

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Fuente: El Financiero